Durante los últimos 50
años, la actividad humana ha provocado la contaminación sin
precedentes de los recursos hídricos. Se estima que más de 2.500 millones
de personas en el mundo viven sin un sistema adecuado de saneamiento. El
problema es más grave en los países en desarrollo, en los que más del 90% de
los desechos sin procesar y el 70% de los desechos industriales sin tratar se
vierten en aguas superficiales.
Muchos de los contaminantes del agua tienen efectos perjudiciales a largo plazo sobre la calidad del agua. En consecuencia, el agua dulce disponible se reduce de forma importante. La capacidad de los ecosistemas para proporcionar servicios se ve disminuida drásticamente. En consecuencia, el medio ambiente se degrada por la disminución de la productividad de la biomasa, la pérdida de la diversidad biológica y la vulnerabilidad ante otros factores.
Las repercusiones del cambio climático, como las inundaciones y sequías frecuentes o prolongadas, y el crecimiento del número de fuentes de contaminación vienen a añadirse a los retos confrontados por la calidad del agua. El crecimiento demográfico y los cambios en las pautas de producción y consumo han conllevado el incremento de los procesos industriales, la minería, la agricultura y la urbanización, lo cual ha provocado el vertido de metales pesados, elementos radiactivos, toxinas orgánicas y productos farmacéuticos desechados.
En algunas regiones, más del 50% de las especies ictiológicas de agua dulce nativas se encuentran en peligro de extinción, y está previsto que las repercusiones del cambio climático compliquen aún más la situación.
Muchos de los contaminantes del agua tienen efectos perjudiciales a largo plazo sobre la calidad del agua. En consecuencia, el agua dulce disponible se reduce de forma importante. La capacidad de los ecosistemas para proporcionar servicios se ve disminuida drásticamente. En consecuencia, el medio ambiente se degrada por la disminución de la productividad de la biomasa, la pérdida de la diversidad biológica y la vulnerabilidad ante otros factores.
Las repercusiones del cambio climático, como las inundaciones y sequías frecuentes o prolongadas, y el crecimiento del número de fuentes de contaminación vienen a añadirse a los retos confrontados por la calidad del agua. El crecimiento demográfico y los cambios en las pautas de producción y consumo han conllevado el incremento de los procesos industriales, la minería, la agricultura y la urbanización, lo cual ha provocado el vertido de metales pesados, elementos radiactivos, toxinas orgánicas y productos farmacéuticos desechados.
En algunas regiones, más del 50% de las especies ictiológicas de agua dulce nativas se encuentran en peligro de extinción, y está previsto que las repercusiones del cambio climático compliquen aún más la situación.
Algunos datos relacionados con lo expuesto son :
< Falta de agua potable: una de cada seis personas se enfrentan a la falta de escasez de agua potable y esto puede afectar a un tercio de la población mundial de aquí hasta el año 2025. La sequía puede destruir los cultivos y matar a los seres vivos.
<
Perdida de la biodiversidad: factor primordial para el equilibrio
del medio ambiente que está está menguando, cada vez más
aceleradamente, debido a la falta de agua, lo esto hace peligrar la salud de
los seres humanos y la conservación de las diferentes especies.
< Enfermedades: no
todas las aguas son aptas para beber. El agua contaminada
es una vía de transmisión de muchas enfermedades. En los países en vías de
desarrollo, el 80% de las enfermedades son causadas por los excrementos y por
la contaminación, llegando a provocar la muerte de miles de personas por día en
el mundo entero.
Contaminación del agua: los agricultores usan el agua para el ganada y para irrigar las tierras. los desechos de los animales contaminan los ríos. El uso indebido de fertilizantes contamina las aguas subterráneas. Las grandes ciudades y las fábricas son los principales contaminadores del agua.
Lluvias ácidas: el humo que sale de
las usinas contiene sustancias químicas. Cuando el humo, los gases de las
fábricas y de los automóviles se mezclan con el agua de la atmósfera, se forma
la acidez. Esta acidez queda en las nubes y eso provoca que caiga lluvia ácida sobre
la tierra. De este modo, se está dañando el medio ambiente. Los lagos y arroyos
se tornan ácidos y los animales acuáticos
y las plantas ya no pueden vivir allí.
Es necesario un sistema que advierta con antelación sobre la escasez de agua y
su repercusión en la producción de alimentos a corto, medio y largo plazo.
Resulta esencial hacer un seguimiento de los principales factores relativos al
agua que determinan la producción de alimentos a nivel nacional, regional y
mundial y proporcionar información pertinente para la adopción de las medidas
necesarias.
Por tanto, la contaminación del agua priva a la humanidad de recursos
alimentarios, tanto de pesca como agrícolas; facilita la difusión de
enfermedades; perjudica gravemente a ecosistemas clave, con las lluvias
ácidas y la pérdida de biodiversidad; y agrava las malas condiciones de
las sociedades y economías de todo el planeta.
4 comentarios:
EXCELENTE BLOG GRACIAS ;)
Gracias ^^
El problema más grave de la contaminación del agua, es que mata la vida de los peces y animales acuáticos. Los peces, cangrejos, pájaros, gaviotas, delfines, y muchos otros animales, en muchas ocasiones se encuentran muertos en las playas debido a la contaminación de agua. Su hábitat se encuentra contaminado por culpa de los humanos.
revolcion si señor somos la revolucion
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